
Por tanto, doy completa autorización para que hagan sus más despiadadas críticas, que mientras ustedes pisotean lo poco que queda de mi autoestima como “bloggeadora”, yo estaré alimentando mi ego con algún libro barato de Walter Rizo, de esos que vienen en el Espectador, (de venta en almacenes de cadena).
Finalmente... ¡pues qué carajos... poco importa! todo se resume a una sátira mal lograda de mi vida... y de la vida de otros, aunque eso me cueste más de un afecto.
ADVERTENCIA: Todo lo que escribo de cierta forma no tiene sentido. En caso de tener sentido, supongo que no es digno de ser leído. El exceso de ocio es perjudicial para la salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario